Contar con el asesoramiento de un despacho de abogados en Palma de Mallorca es fundamental para aquellas empresas que se encuentran en una mala situación y que buscan soluciones jurídicas para afrontar sus inconvenientes. Entre los procesos que la ley prevé para estos casos, el preconcurso de acreedores es uno de los que más beneficios aporta, a pesar de ser aún un gran desconocido.

La figura está regulada por la Ley Concursal y brinda a las empresas en mala situación un período de protección de cuatro meses para que pueda llegar a un acuerdo de pago con sus acreedores. De esta forma, la sociedad debe comunicar al juzgado que ha iniciado negociaciones con los acreedores para refinanciar sus deudas y de esta forma llegar al proceso concursal con un convenio acordado.

Según nos explican los especialistas del Bufete Siquier Abogados, la negociación entre la empresa y sus acreedores se desarrolla en un período de tres meses concluido el cual, en caso de que no se arribe a un acuerdo, la sociedad tiene que presentar en un plazo máximo de un mes la solicitud de concurso de acreedores.

Este despacho de abogados en Palma de Mallorca resalta como una de las principales consecuencias de iniciar este período de negociación el que no será exigible para la empresa deudora solicitar su concurso de acreedores voluntario aunque se encuentre en estado de insolvencia. La empresa, por lo tanto, mantiene su actividad con sus plenas facultades de administración y dirección.

Por último, cabe destacar que una vez presentada la comunicación en el juzgado del inicio de las negociaciones, no podrán emprenderse contra la sociedad deudora ejecuciones sobre sus bienes y derechos que sean necesarios para la continuidad de su actividad empresarial.